Noches de verano, perfume y serendipia.
Relato veraz un poco matizado para lectura relajada (O sea Batallita Miranda). Anécdota y reflexión sobre la vida.
Todo empezó el verano de 2016. Una noche loca de agosto, de madrugada, llegó una paciente de unos setenta años con lesiones en codo y rodilla.