Me gustaría que miraras a tu hijo con otros ojos. Comprueba su dedo pulgar, aprende a diagnosticar un dedo en resorte infantil o un pulgar en gatillo.
¿Has visto la imagen de la portada? Ese bebé podría tener un dedo pulgar enganchado, un dedo en resorte infantil.
No es preciso ser alarmista. Pero esta foto tan bonita presenta un dedo pulgar flexionado. Si una vez la mano se relaja todos los dedos no se extienden, entonces aparece un dedo en resorte infantil.
¿Quien diagnostica un dedo en resorte infantil?
♥ Los padres de los niños lactantes comentan el caso al pediatra que ven algo raro en el dedo pulgar.
♥ Los pediatras realizan el diagnóstico de visu. Sin pruebas complementarias.
♥ A veces se demora el diagnóstico del dedo en gatillo. Y es la profesora de la guardería o maestra la que objetiva algo extraño al realizar la pinza para coger el lápiz o los colores.
♥ En realidad cualquiera que sea un gran observador puede diagnosticar un dedo en gatillo.
¿En qué quedamos? ¿Dedo en resorte infantil o dedo pulgar en gatillo?
En realidad de dedos en resorte puede haber en adultos y en niños.
Puedes ampliar información aquí en un post mío sobre el Dedo en resorte en el adulto.
En niños el dedo más afectado se siempre el dedo pulgar. De ahí que veas que voy mezclando términos.
Dedo en resorte infantil. ¿A qué edad?
Puede ser congénito. Y aparecer desde el nacimiento.
O ser algo adquirido, entonces se diagnostican a partir del sexto mes de vida. (Algo más habitual)
Pero la gracia está en diagnosticarlo tempranamente.
¿Y eso por qué?
Porque el uso habitual de la pinza. Coger algo entre el dedo pulgar y el índice es un hábito adquirido que se afianza durante el primer y segundo año de vida.
Si durante esa época aparece se engancha el dedo. El niño puede aprender a hacer la pinza erróneamente.
A veces llegan niños a mi consulta con cinco o seis años con el dedo flexionado. Esos niños nunca han «estirado» el dedo.
Entonces es necesario un trabajo de fisioterapia atroz para reeducar esos dedos y esa pinza…
¿Síntomas de un dedo pulgar en gatillo?
- Dedo flexionado (Mira las fotos.).
- Imposibilidad para estirarlo (Observa.)
- Bultito minúsculo del tamaño de una lenteja u oliva pequeña a nivel del pliegue del pulgar con la «raíz del dedo». En la palma de la mano.
- Ese bulto puede ser doloroso.
- Puedes ver este vídeo donde podrás ver (en un adulto) como se comporta un dedo en gatillo. Pincha en este enlace ⇒ Vídeo de dedo en resorte o gatillo.
Existe la posibilidad que el dedo no esté atorado, no esté clavado. Mucho mejor. Deberá ser valorado por rehabilitación y necesitará de seguimiento a lo largo del tiempo.
Más. Puede ser bilateral.
Ahora que ya sabes qué es un dedo pulgar en gatillo. Debes prestar atención al otro dedo pulgar.
Existe un elevado número de dedos en gatillo bilaterales. Así pues, siempre observa la otra mano.
Oh! Mi bebé recién nacido tiene un dedo pulgar en gatillo!
Puede que si, puede que no.
Te explico. Cuando nace un bebé su sistema musculoesquelético es inmaduro. Nace rígido -para que me entiendas-. Y poco a poco se relajan primero extremidades superiores y luego las piernas.
Con eso quiero decir que no te confundas, los bebés recién nacidos tienen los dedos muy flexionados pero poco o a poco relajan las estructuras. Sólo debes estar atenta a sus dedos.
Si quieres aprender más sobre el tema, debes leer este fabuloso post de mi amiga y doctora María José Mas Salguero, neuropediatra. Un post sobre el Desarrollo motor en niños.
Tratamiento del dedo en resorte infantil.

Dedo en resorte, foto preoperatoria de perfil. Observa el ángulo marcado en rojo, es el espacio que NO PUEDE recorrer el dedo por estar el tendón atorado.

Dedo en resorte, foto preoperatoria de frente. El dibujo es para señalar el dedo antes de la cirugía y bajar el nivel de ansiedad del niño. La flecha te indica el lugar donde existe la zona atorada y es la zona donde se abrirá la «funda del tendón».
En casos leves que no esté el dedo atorado, la rehabilitación y fisioterapia tienen un gran papel.
A veces puede ser preciso el uso de alguna férula. Pero son niños tan bebés que cualquier aparato será difícil de manejar.
Casos claros de dedo enganchado, la solución será quirúrgica.
Puedes leer más aquí sobre el tratamiento del dedo en resorte infantil.
Cirugía del dedo pulgar en gatillo.
Esta cirugía precisa de anestesia general.
Se trata de un acto quirúrgico poco agresivo que consiste en realizar una obertura a la polea o funda que sujeta el tendón.
Precisa de la colocación en la piel de un par o tres de puntos. Esos puntos pueden caer solos o se retiraran en consultas.
Mientras el niño lleve puntos lo ideal es no mojar el vendaje.
Lo mejor de la cirugía para los pequeños: el postoperatorio.
Quizá pueden estar un pelín molestos, no más que si se han dado un golpe en la frente y ha requerido un par de puntos.
Calmaran con las dosis habituales de Paracetamol y/o Ibuprofeno.
Lo mejor: jugar con el pulgar que ya no se engancha.
Una vez operado el lactante, te encuentras a los papás, tíos y abuelos preocupados en la habitación. Te «acribillan» a preguntas y les contestas una tras otra. (Pero como eres mamá, los comprendes y entiendes su preocupación…)
Luego llega lo mejor, a esos tíos o abuelos, los mando a comprar un juguete de piezas pequeñas adaptadas a la edad del pequeño. Libros con texturas, o juguetes de construcción que empiezan por L…
Y cuando voy a dar el alta hospitalaria definitiva me encuentro un niño más feliz que unas pascuas, jugando con un juguete nuevo al lado de toda su familia.
Un niño, un todo. Muchas especialidades con un mismo objetivo. La salud de tu hijo.
Hoy te explicaré una historia.
- Miranda Trauma residente de primer año y un compañero residente de oftalmología que realizaba guardias en traumatología.
- Cinco de la mañana: Paciente varón de 19 años con fractura en la mano por puñetazo. La mano hinchada que parecía un botijo.
- ¿En que se fijó el residente de oftalmo? En que el muchacho tenía un iris en forma de hendidura. Un coloboma. Toma ya!
Ya lo expliqué en un post sobre el diagnóstico precoz de la escoliosis infantil. Cada uno observa lo que está acostumbrado a observar en su día a día.
Imagina tu pobre pediatra. Treinta y cinco niños en la consulta más cuatro urgencias: fiebre o no. Observar toda la piel, que no se escape una petequia (manchitas que a veces van acompañadas de una meningitis….) Como respira, tos, auscultación de corazón y pulmones. ¿Oye un soplo cardíaco? ¿Sus mocos verdes o no? Sus cacas, palpar la tripa. La alimentación lactancia materna o no. No tolera la leche, cuarto cambio de leche artificial. Duerme por la noche. ¿Terrores nocturnos? Logros del desarrollo, si ya se sienta, si gatea, si camina con diez meses, primera palabras. Si guardería, pañal si pañal no. Conecta con la madre, conmigo. Celos con hermanos menores. Familias divorciadas, familias reconstituidas, viene la novia del padre, viene el padrastro.
Todo eso concentrado entre cinco y diez minutos (los afortunados). No se lo tengas en cuenta si se le «escapa» el pulgar de tu hijo. De verdad.
A veces pienso que no sé como no se vuelven locos, para ofrecer una atención de calidad en un tiempo tan concentrado.
No te quiero agobiar. Con esta información.
A veces me parece muy triste ver como una mamá me comenta indignada que llevaba tiempo observando que algo no iba bien en la mano de su hijo. Y que pedía una visita con un traumatólogo pediátrico. Y no la derivaban.
Te aseguro que prefiero ver a cien mamás con dudas que se resuelven escuchando y atendiendo que no diagnosticar ninguna patología locomotora grave.
Me encanta poder decirles:
Felicidades, tienes un niño sano.
Y oír como suspiran aliviadas mientras ayudan apresuradas a vestir a sus hijos.
Un libro…
PD Hoy te haré un regalo. El regalo que me hizo mi pediatra cuando nació mi hija Rita. Me regaló un precioso libro de masajes llamado Shantala, del obstetra Frederich Leboyer. (Un libro con fotos color sepia muy cálido y vigente, aún con fotos de más de cuarenta años.)
Ese libro ayudó a calmar los cólicos del lactante. Creamos vínculos especiales. Y me sirvió mucho para conocer cada centímetro cuadrado de la piel de mi hija. Aún hoy cuando nos bañamos, si se porta bien, hay premio: ¡ Masaje de mamá!
Y si me sirvió a mi, te servirá a ti. Conocerás todos los rincones de su piel, sus secretos. Comprobarás movimientos de dedos y articulaciones, pliegues en piernas, rectitud de espalda, turgencia de la tripa, movimientos de los pies. Descubrirás donde tiene cosquillas, qué le gusta. Y qué le hace feliz. Y eso no tiene precio.
Miranda Trauma.
Si te ha gustado lo que te he explicado dáte una vuelta por el Apartado de Ortopedia Infantil de mi blog. Seguro que descubres cosas chulas…
Y si te apetece te explico donde me puedes encontrar si vives cerca de Tarragona. Traumatólogo Infantil en Tarragona.
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